02 junio 2025

POLLITO TEJIDO CON TRICOTIN: Ideal para Decoración y Regalos Artesanales

Mi mente, un torbellino de hilos y fantasías, no descansa. Ya teje en silencio el próximo sueño, la nueva aventura que mis manos darán a luz. Y en este vaivén de ideas, una imagen se posa: un pollito tierno, nacido del abrazo paciente del tricotín.

Sé que el camino será de puntadas y esperas, un pequeño reto de hilo y aguja. Pero la visión es clara: ese resultado espectacular, esa criatura de lana que traerá una sonrisa, vale cada instante de entrega. Mis dedos ya sienten la textura, la promesa de la magia que se avecina.

¿Listo para crear este simpático pollito? Aquí tienes los materiales que vamos a usar:

-Pedazo de tela.
-Ovillo de lana amarilla.
-Relleno para muñecos.
-Fieltro naranja.
-Un par de cuentas oscuras para los ojos.
-Lana de color negro para las patas.
-Pistola de silicona.
-Barra de silicona transparente.

El punto de partida para el cuerpo del pollito fue una búsqueda en Google. Seleccioné una imagen que me encantó y la transformé en la plantilla que puedes observar. Con ella, recorté la tela. Procedí a coser los bordes, pero dejé un espacio sin coser casi al final. Esto me permitió darle la vuelta a la pieza, rellenar el 'cojincito' hasta que quedó perfecto, y después cerrar esa última sección.

Las alitas las creé aparte: las recorté cuidadosamente de fieltro naranja y las reservé, esperando el gran momento del ensamblaje del pollito.

Para crear el cordón, solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Enhebra la lana en la aguja y pásala a través del tricotín, extrayéndola y dejando unos 20 cm de hilo suelto.
  2. Sujeta la extremidad del hilo junto al tricotín. Envuelve el hilo alrededor de los broches, formando los primeros bucles, tal como ves en la imagen anterior.
  3. Cuando pases el hilo por segunda vez alrededor de los broches, hazlo solo por el exterior de estos. Así, el hilo siempre quedará por debajo del anterior.
  4. Introduce la aguja desde abajo a través del primer bucle inicial.
  5. Pasa el hilo por debajo y repite este paso con cada broche.
  6. Continúa con este patrón, llevando el hilo y repitiendo estos pasos en cada broche hasta obtener el largo deseado.
Una vez tengas el cordón con el largo deseado, estíralo con firmeza, pero con cuidado de no romperlo. Deja unos 15 centímetros adicionales, corta el hilo de la madeja y aprieta con fuerza para hacer un nudo seguro.
Llega la hora de darle forma al collar de punto, esa pieza clave que abrazará el cuerpo que ya hemos cosido. Para este paso, la clave es la intuición: no hay una medida fija de cordón. Te aconsejo tejer un buen trozo y, cuando sientas que es suficiente, empezar a fijarlo a la pieza para comprobar el ajuste.
 
Con el cordón ya listo y con el largo adecuado, es el momento de unirlo al cuerpo de tela relleno. Puedes optar por pegarlo o coserlo, según tu preferencia.

Y así, del hilo y la paciencia, nace la magia: la forma tangible de un sueño, el dulce fruto de este trabajo.

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